Chanel siempre se ha rendido al legado de Coco, perlas, plumas y camelias son las notas de la sinfonía perpetua que Karl Lagarfeld toca. Dior es un ágape exótico combinando el primer enfant terrible con el histórico de una maison. Yves Saint Laurent continúa halagandp la riviera francesa y, aquellos encantos duales. Valentino siente predilección por el rojo, rojo Valentino, rojo contundente, rojo femenino y rojo español. Balenciaga ya no tiene reglas, ni doctrinas ahora sólo es genio e inventiva. Lacroix siempre ha sido un genio del color y Paul Gaultier ha preferido el navy chic y los aires del exotismo esotérico. Armani siempre ha preferido la soberbia de Wall Strett, Oscar De La Renta es el recurso de las matronas de Park Avenue, el leopardo y los brocados orientales son su doctrina. Prada prefiere las jóvenes fashionistas con sus caprichos, Marchesa tiene predilección por las americanas que recelan de lo italiano. Carolina Herrera ha sucumbido a la misma maldición de Marchesa y, como Louis Vuitton ha sucumbido, en parte, al logo. Givenchy prefiere por un lado los toques enfant y por el otro la sofisticación del dualismo blanco y negro. V&R tiene predilección por el show y eso no es nada bueno al menos para las finanzas de la firma, Ferragamo es devoto de los 40s y siempre que puede impregna a sus maniquíes con las estelas de perfume francés, Michael Kors prefiere el punto, J.Mendel la piel, Valli aún no tiene esquemas, Fendi tiene una balada perpetua a la piel, DsQuared prefiere la hípica rúbrica y perfecta, Diane Von Fustemberg adora los estampados, Cynthia Rowley se rinde a los vestidos minimal sencillos, McQueen es el genio y el ingenio y siempre sorprende aunque con un sabor victoriano.
Pero que las devotas se rindan ante las tendencias de una marca no es una novedad. El estereotipo de la moda parisina es el de la elegancia, el allure y el lujo. En París reside la Haute Couture y el exclusivismo, es la cuna de la moda y de las tendencias y la meca de las fashionistas, el nacimiento de las leyendas de la moda y, no hay nada más hermoso que París cuando nieva. Italia tiene fama de excesiva, aunque también de elegante y refinada de la mano de Valentino pero sobre todo sus escotes, el arribismo, los drapeados, sexualidad. En Londres rige el legado de la moda inglesa que es controvertida, político, popular, temporal y sobre todo, caduca. Aquí la moda no es motivo de orgullo, de hecho, fueron ellos los que amaron el no estrenar nada porque es símbolo arribista. NY es el fashionismo exquisito y comercial.
Haute Couture (Alta Costura)Karl Lagerfeld
Cada casa de la moda y cada una de las ciudades promotoras de estas generan un ideal del que muchas mujeres quieren hacer parte. Para mi es traumático ver como paulatinamente los desfiles se convierten en una especia de rituales en los que la exaltación se encuentra en las prendas y en los cada vez más acabados cuerpoes de las modelos.
ResponderEliminarEsto de la moda no solo genera estereotipos en la forma de vestir, como lo ha hecho Zara, Bershka, Pull and Bear y otras marcas en Latinoamérica, imponiendo sus diseños Europeos, sino también en el comportamiento alimenticio de nuestras mujeres. Los casos de bulimia y anorexia parecen no descender. Hay que estar pilas con eso.