La moda es la que impone los nuevos modelos de belleza. En la mayoría de los casos en los parámetros de belleza reina la delgadez y la división de clases sociales como las principales características de pertenecer a este círculo. Se quiere inculpar a las modelos, cuando en realidad es la industria la que exige estos parámetros, en muchos casos inaceptables socialmente.

¿Crees que la moda es determinante en el estilo de vida de la mujer actual?

¿De qué manera influyen las exigencias implantadas en la creación de campañas publicitarias de diferentes diseñadores alrededor del mundo, sobre la imagen y concepción actual del rol de la mujer en la sociedad?

lunes, 24 de mayo de 2010

La cara oculta de la moda femenina.

Una de las causas de la anorexia reside en la falsa idea a la que se sienten enfrentadas muchas mujeres hoy en dia: tener un cuerpo perfecto, el cual las haga sentir aceptadas no solo socialmente sino también para alcanzar metas y conseguir triunfos a costa de cualquier resultado.

Es evidente que nuestros prototipos de belleza varían históricamente y que ciertos prototipos hoy en día deberían someterse a una estricta evaluación por consejo no sólo de la moda sino de la propia Medicina. Hoy sabemos que el exceso de peso tiene sus inconvenientes para la salud humana. Pero cuando sólo se trata de adaptarse a las fantasías narcisistas de algunos diseñadores, cuando las tallas y los cortes de la ropa imponen un cuerpo inimaginable, negado en sus formas propias, podemos afirmar que se le está robando la energía vital a las mujeres. Las dietas debilitantes limitan la fuerza que se necesita para estudiar, trabajar, crear, tomar decisiones, divertirse, razonar, sentir y vivir en plenitud.

La cuestión de fondo de la pasarela Cibeles sólo puede ser comprendida si se parte de la convicción de que los cuerpos humanos y sus conciencias se hallan en una estrecha relación. Actualmente, ante la preocupación de este fenómeno en las mujeres se han desarrolado importantes estudios que inculpan con agudeza la influencia de las marcas corporales en la constitución de la conciencia de los individuos y en sus relaciones sociales. No deja de ser sorprendente que, aunque una parte cada vez más importante del colectivo femenino occidental se incorpore al trabajo asalariado, los imperativos de la moda sigan exigiendo una exagerada dedicación a la apariencia personal que se agrega a la ya injusta doble jornada de trabajo (hogar y empleo) de la super mujer.

No es la primera vez en la historia que el cuerpo femenino se ve sometido a exigencias contrarias a sus formas naturales. Entre los numerosos antecesores de la talla 36, se puede citar el corsé o la reducción de los pies de las niñas en la tradición china. Son formas distintas de una misma visión de la mujer como elemento decorativo de movilidad reducida. Su función (no necesariamente consciente para sus impulsores) consiste en impedir o dificultar la participación activa de las mujeres en el prestigioso ámbito de lo público (de la producción asalariada, la actividad cultural, política, etc.).

No estoy proponiendo que nos despreocupemos totalmente de nuestro aspecto. Creo que tanto hombres como mujeres, por deseo de ser aceptados, por cortesía hacia los demás y por propia satisfacción, nos sentimos concernidos por nuestra apariencia. Todo el mundo ama la belleza. No se trata de rechazarla pero sí de redefinirla de acuerdo a parámetros despojados de fantasía, más cercanos a la realidad y menos dualistas. Las mujeres no somos solo carne ni tampoco sombras inexistentes. Los diseñadores de la moda deben comprender que hemos adquirido el rango de sujetos activos en una sociedad cada vez más favorable a la igualdad de oportunidades. Sus propuestas deben ofrecer posibilidades más diversificadas.

1 comentario:

  1. Hasta que punto el papel de la moda y la publicidad afectan e influyen en la decisión de una mujer, para tratar de alcanzar un ideal y de esta manera ser "aceptadas" en la manada?
    Es imperativo buscar un responsable extrínseco al propio ser?

    Creo que es prudente entender que una personalidad bien definida poco y nada afecta la idea de un cuerpo o un estilo utópico para poder hacer parte de un grupo social, y que la misma idea de ser aceptada puede llegar a ser algo trivial.

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